Apr 25 , 2019
6 pasos críticos para limpiar y proteger tus instrumentos dentales
Con el fin de que los instrumentos dentales funcionen correctamente y por un largo tiempo, se deben cuidar adecuadamente junto con un proceso de limpieza seguro y eficiente, para que así no perdamos rápidamente la inversión realizada.
Pero no solo importa el dinero, los profesionales dentales también deben preocuparse por la transmisión de infecciones, por esto es indispensable adoptar un procedimiento apropiado de limpieza y esterilización con el fin de proteger tanto a tus pacientes como a los mismos integrantes de tu consultorio dental.
A continuación queremos compartirte algunos consejos y prácticas que te ayudarán al momento de limpiar tus instrumentos dentales, lo que minimizará el riesgo de transmisión de infecciones:
El equipo de protección personal (EPP) es el apropiado para protegerte de la contaminación e infecciones mientras realizas el proceso de limpieza y organización de los instrumentos dentales, así como también disminuyes el riesgo de transmitir algún microbio a los mismos.
Por su parte, los guantes son especialmente importantes al momento de limpiar los instrumentos dentales, ya que puedes estar expuesto a cualquier tipo de accidente. Estos son resistentes ante los pinchazos y los productos químicos.
Quizás te pueda interesar: ¿Guantes de látex o guantes de nitrilo?
Entendemos que existen momentos en los que la carga laboral es demasiado grande y por lo tanto, no siempre se pueden limpiar los instrumentos inmediatamente después de usarlos. Pero esto puede ser un problema considerable, ya que los residuos biológicos como la sangre puede secarse y endurecerse, lo que luego es muy difícil de eliminar.
Si este es tu caso, te recomendamos realizar una pre-limpieza con el objetivo de mantener la acumulación orgánica húmeda.
Si los instrumentos permanecen con residuos antes de ingresarlos al autoclave, es posible que el vapor no logre entrar en contacto con toda su superficie, así que te recomendamos limpiar cualquier material visible antes de esterilizar.
Para esto existen diferentes maneras de realizar la limpieza:
- Limpieza ultrasónica: Este tipo de limpieza utiliza ondas de sonido que pasan a través de una solución para remover los residuos.
- Lavadoras automáticas de instrumentos: Estas lavadoras están diseñadas para ahorrar tiempo, ya que no se necesita de enjuague o secado manual de los instrumentos.
- Limpieza manual: Esta puede considerarse como una práctica alternativa que exige más tiempo y esfuerzo y por consiguiente, hay un riesgo mayor de accidentes con objetos cortopunzantes.
Después de la esterilización con el autoclave, es fundamental secar muy bien los instrumentos. Según John A. Molinari, experto en control de infecciones, los estilizadores solo eliminan la cantidad de humedad que introducen en los instrumentos. Por lo tanto, el agua contribuye a la absorción de bacterias lo que aumenta el riesgo de contaminación.
Antes de colocar los instrumentos en el esterilizador, debes introducirlos correctamente y sellar muy bien los empaques para evitar la exposición al aire al momento de retirarlos. Asegúrate de elegir una envoltura que permita que el agente de esterilización penetre sin afectar la suavidad y la resistencia.
Recuerda que en www.dentaldoktor.com encuentras todos los materiales necesarios para la esterilización y empaque de instrumental.
Puede que consideres que la mejor opción es tratar de introducir la mayor cantidad posible de instrumentos en una autoclave, sin embargo este es un gran error, ya que es la causa principal de las esterilizaciones fallidas. La razón de que pueda pasar esto es que si hay demasiados objetos, se puede tardar más en alcanzar la temperatura óptima e igualmente, es muy probable que no todos entren en contacto con una cantidad suficiente del agente esterilizante.
Sabemos que la limpieza y la esterilización demandan tiempo y dinero, sin embargo, si sigues estos consejos, el procedimiento puede ser más eficiente y simplificado. Y lo más importante es que estás brindándole seguridad, frente a la transmisión de infecciones, a tus pacientes y al equipo de tu consultorio dental.
