¿Cómo los profesionales identifican un caso de sarampión con un síntoma de aparición temprana de brote?

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) confirmó 952 casos de sarampión en Venezuela en los últimos 8 meses. Los factores de riesgo son: no vacunarse, no haberse enfermado de sarampión y viajar a zonas donde circule el virus sin estar vacunado.

Según la OMS, sarampión se define como “enfermedad vírica muy contagiosa que afecta sobre todo a los niños y se transmite mediante vía aérea por gotículas procedentes de la nariz, boca y faringe de las personas infectadas. Los síntomas iniciales, que suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección, consisten en fiebre alta, rinorrea, inyección conjuntival y pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla. Varios días después aparece un exantema que comienza en la cara y cuello, y se va extendiendo gradualmente al resto del cuerpo”. 23 genotipos de esta enfermedad fueron reportados por la OMS, aunque en latinoamérica se ha presentado uno en particular en los últimos años, el D8, idéntico al inicialmente detectado en Venezuela el año pasado.

El sarampión es una enfermedad exantemática, lo que quiere decir que se presenta con un brote o erupciones en la piel, al igual que la varicela o la rubéola, este brote es producido por el virus paramixoviradae del género morbilivirus; este virus se adquiere por contacto directo o artículos infectados de un paciente portador del mismo y puede estar contaminado entre 3 y 5 días antes de la aparición de las erupciones clásicas de la enfermedad conocidas por la mayoría de las personas, lo que retrasa el proceso de curación y diagnóstico en la visita médica.

El primer signo de contaminación se presenta en las vías respiratorias altas, ingresando a las células epiteliales de la mucosa oral y en algunos casos con menor frecuencia a nivel de la conjuntiva de los ojos. A la enfermedad le toma menos de 48 horas llegar al tejido linfoide y retículo-endotelial, el paciente presenta un primer cuadro asintomático de aproximadamente 4 días en los cuales evoluciona el virus al contaminar el torrente sanguíneo. Después de esta fase, se presenta el segundo cuadro entre los días 5 y 7 con una infección de la piel y las vías respiratorias. La respuesta inmune del huésped inicia el día 10 destruyendo la viremia. En un cuadro clínico, entre los  4 y 12 días no se presentan síntomas dentro del periodo de incubación, después de esta fase aparece así la fiebre alta (40 grados centígrados), tos, secreción nasal, conjuntivitis y las lesiones en la piel rojizas identificadas como manchas de Koplik. Estas manchas que se presentan como el signo más evidente de la enfermedad, son lesiones pequeñas, irregulares y de color rojizo de centro blanco-azul y aparecen en la cara interna de las mejillas a nivel del segundo premolar y los primeros molares al décimo día de la infección y entre dos y tres días antes de la aparición de las erupciones de la piel, seguido de la desaparición de las mismas y dejando una lesión acompañada de enrojecimiento en la cavidad oral.

A nivel de glándulas salivales secundarias e igualmente a la altura de los conductos bucales, existen células epiteliales y basales. Estas células basales de las glándulas y los conductos, actúan como sistemas inmunológico, bien sea como células presentadoras de antígenos o células que producen una tolerancia inmunológica, así como las manchas de Koplik, en realidad se presentan para establecer un reconocimiento antigénico mediado por las células basales para el virus del sarampión, también funcionan como un mecanismo de aislamiento inicial viral, estableciendo una barrera y un primer sistema de anticipación de respuesta inmunológica.

No hay tratamiento específico de sarampión al igual que no hay terapia antiviral para el cuadro de sarampión sin complicaciones, a excepción de terapia paliativa para los síntomas presentes. Se recomienda descanso mientras el virus realiza el ciclo y el organismo desarrolla su sistema antiviral. La mayoría de los pacientes se recupera entre 2 y 3 semanas. En términos generales, las complicaciones graves podrían ser ceguera, encefalitis, diarrea intensa, infecciones de oído y neumonía, sobre todo en niños malnutridos y pacientes inmunodeprimidos.

Como todos sabemos el sarampión no tiene tratamiento específico ni tratamiento antiviral para el cuadro de síntomas sin complicaciones, a excepción de los tratamientos paliativos para los síntomas que se presentan al transcurso de la enfermedad. Los doctores recomiendan descanso mientras el virus realiza el ciclo de incubación y el organismo desarrolla su sistema antiviral. La mayoría de los pacientes se recupera entre 2 y 3 semanas.

Fuente: Revista  La Liga: file:///C:/Users/sisen/Downloads/revista-la-liga-edicion-47-revista-la-liga.pdf