¿Cuándo debo reparar o reemplazar los equipos dentales de mi consultorio?

Conocer cuál es la mejor opción requiere algo de paciencia y aprendizaje. En esta nota te daremos algunos consejos que te ayudarán a determinar en qué momento debes cambiar o reparar los equipos de tu consultorio odontológico. 

Como ya bien sabes, dotar tu consultorio dental con el equipo adecuado es una de las inversiones más importantes que tienes que hacer. En promedio, el costo de dicha implementación puede llegar en algún momento a alcanzar los $40 millones de pesos. En cierto momento, la reparación continua de equipos viejos se convierte en una pérdida de dinero. Entonces, te comienzas a hacer una serie de preguntas como: ¿cómo prolongar la vida del equipo?, ¿en qué momento debo comprar algo nuevo?, ¿cuándo debo cambiar mi silla vieja?, ¿qué ventajas tienen los equipos nuevos? Para responder estas preguntas se deben tener en cuenta varios factores claves.

EVALUAR, ESTIMAR Y ASIGNAR

Antes de tomar la decisión de reparar o reemplazar cualquier equipo costoso e indispensable para desarrollar tu práctica dental, debes evaluar cuidadosamente y de manera detallada la edad, el uso, los problemas (en curso o intermitentes), la cobertura de la garantías, las revisiones técnicas requeridas por el fabricante y los recursos financieros de la unidad, es decir, hacer un cálculo aproximado de la pérdida de ingresos debido al tiempo de inactividad del equipo, pacientes insatisfechos y la baja productividad debido al mal funcionamiento del equipo. Además de esto, debes consultar al personal y a técnicos altamente calificados, que se destaquen por sus reparaciones confiables, evaluaciones y recomendaciones honestas. Reemplazar un equipo puede ser costoso, pero reparar continuamente un equipo puede acarrear muchos más costos que comprar uno nuevo. Si el reemplazo es la mejor opción debes tomarte el tiempo necesario para consultar las diversas opciones que hay en el mercado. En seguida profundizaremos más en 4 puntos de mayor relevancia al momento de tomar alguna decisión.

1.    Determina la vida útil

Reacondicionar un equipo puede ser muy tentador. Antes de hacerlo, considera su edad y desempeño que ha tenido durante el último semestre. Si este equipo falla repetidamente o tiene más años de los de su vida útil, es posible que el reacondicionamiento no valga la pena, ni el dinero y mucho menos el esfuerzo. Ya que es un arriesgado juego de azar pues no se tiene una certeza de cuánto tiempo de correcto funcionamiento tendrá luego de su reparación. Cada equipo de consulta dental tiene una expectativa de vida útil que depende de la regularidad del uso. De acuerdo con instituciones de Estados Unidos, la vida útil del equipo dental se descompone de esta manera:

 

Vida Útil Del Equipo Dental

Silla Dental	15 años
Silla Operativa	15 años
Piezas Manuales De Perforar	3 años
Unidad de Rayos X	5 años
Equipos De Limpieza De Ultrasonido	10 años
Autoclave	10 años
Gabinete	15 años
Unidad Dental	10 años
Compresor de aire	12 años
Sistema de Aspirado	10 años

 

En consultorios que tienen un alto tráfico de pacientes los equipos tienden a tener un poco menos de vida útil que en el consultorio donde el flujo de pacientes es menor. Mantener un registro del equipo en donde se documente la antigüedad, la fecha de compra, si es nuevo o usado, revisiones técnicas y cobertura de la garantía. Cuando tengas claro el momento en que se vence la garantía, podrás la tomar la decisión sobre reparar o reemplazar el equipo.

2. Mantener, entrenar y ganar

Maximizar y extender la vida útil de tus equipos requiere un cuidado meticuloso y un mantenimiento regular realizado por técnicos de servicio capacitados. Revisa los requisitos de mantenimiento para cada pieza del equipo, ya que algunos pueden necesitar un servicio más frecuente. Tener buenas relaciones con los técnicos de servicio es una gran ventaja. Los técnicos experimentados y de confianza serán directos contigo cuando el costo de la reparación sea superior a la compra de un equipo nuevo. Por último, es de vital importancia capacitar al personal sobre el uso y mantener adecuadamente el equipo, con lo que se reduce la probabilidad de daños y reparaciones de alto costo, que podrían no estar cubiertas por la garantía.

3. Mantenimiento del equipo todos los años

Es importante que por lo menos una vez al año dediques un tiempo para realizar una inspección completa del equipo. Te aconsejamos que realices esta inspección cuando estés revisando los presupuestos financieros y de planificación para el siguiente año. A continuación, te mostramos cómo deberías llevar a cabo una inspección integral de equipos:

1. Crea una lista detallada de todas las unidades. (Inventario)
2. Registra la frecuencia de las reparaciones más el tiempo de inactividad de la reparación (1+ días) por unidad.
3. Recopila regularmente comentarios del equipo sobre el rendimiento y las recomendaciones.
4. Evalúa un sistema de clasificación para el rendimiento y la confiabilidad de cada unidad. (Las prácticas dentales suelen usar una escala de calificación simple de 1 a 5). Esto se convierte en su sistema de alerta temprana que te ayuda a identificar qué equipo debe reemplazarse primero.

4. Reserva dinero

¿De qué sirve un sistema de advertencia confiable para detectar equipos que necesitan reemplazo si no cuentas con los recursos financieros para cubrir esos gastos? Ahorra de 2% a 3% de las ganancias anuales en un fondo de gastos para cubrir cualquier mejora necesaria e inesperada. De esta forma, aseguramos que podamos reemplazar cualquier pieza de equipo necesaria de manera inmediata, garantizando que no pierdas tiempo de consulta.

La preparación es clave

No hay dudas al respecto, la preparación es clave para la administración de equipos. Cuando haces un inventario de tu equipo debes tener presente, qué tan bien funciona, qué tan bien se mantiene y si tiene un sistema de monitoreo automático incorporado. Todos sabemos que no existe algo que funcione para siempre y mucho menos sin el mantenimiento adecuado. Aprovechar al máximo tu equipo y prolongar su vida útil requiere de una atención adecuada, un servicio regular y personal bien capacitado. No olvides ahorrar dinero cada año para los reemplazos o actualizaciones necesarias. Estas cuatro estrategias pueden ayudarte a identificar con confianza cuándo tiene sentido reparar o reemplazar un equipo.

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