Jun 24 , 2020
Debemos superar el virus del miedo
Todos estamos esperando con ansias el día en que por fin sea anunciada una vacuna y sea seguro salir a las calles, retomar nuestras vidas y ver a los seres que más amamos. Y aunque este es el mejor de los panoramas, la realidad es que esta pandemia dejará algunas consecuencias con las que tendremos que empezar a convivir, entre ellas, el virus del miedo.
En nuestro diario vivir siempre nos enfrentamos a lo inesperado, esas cosas que suceden y son imprevisibles, situaciones que ningún experto podría calcular pues para predecir algo debe hacerse desde la base de lo conocido; y el nuevo COVID-19, aunque es un virus que lleva años en la tierra, nunca se había presentado con tan alta taza de contagios y gran velocidad de propagación.
Muchos subestimamos el virus y continuamos con nuestros planes, pero conforme pasan los días solo vemos que esto cada vez se extiende más y la esperanza de retomar una normalidad al menos en lo que resta del año, cada vez es más lejana.
Sin embargo, el virus pasará, en algún momento, pero dejará tras el un virus casi igual de peligroso, el virus del miedo. En nuestras mentes y corazones quedará instaurado un temor constante, y como el miedo es necesario pero a la vez inmanejable, este virus es casi igual de grave al COVID-19. Muy pocas personas podrán decir que están preparadas para lo que viene e incluso ellas mentirán, porque no podemos prepararnos para algo que no conocemos, para volver a fraternizar con otros después de apartarlos durante tanto tiempo.
El término "reinventarse" tomó bastante fuerza en esta pandemia y tendrá que tener la misma luego de ella; muchas oportunidades se presentarán, pero será a raíz de la quiebra de varias empresas, la idea de iniciar de 0 y tal vez abandonar lo que por años requirió bastante esfuerzo y planes de vida, no es atractiva para nadie.
Pero los seres humanos tenemos una gran habilidad para adaptarnos, así que ese será un momento para dejarse llevar, enfrentar los miedos, a nueva realidad y salir victoriosos, si no vencemos el virus del miedo, la adaptación será imposible.
Fuente: Gaceta Dental