El uso del tapabocas no provoca patologías bucodentales

En torno a la pandemia del COVID-19 se han generado muchos mitos y entre los más conocidos se encuentran las consecuencias de utilizar tapabocas por largos periodos de tiempo; este tema se ha tratado en especial por las secuelas en la piel, en el tema dermatológico sí se han visto cambios como sequedad en la piel y reciente acné en la zona que se usa el tapabocas, pero estos cambios se han presentado en personas que no solían utilizar nada en sus rostros, en ellos sí hay una modificación de los hábitos. En los últimos días se ha empezado a cuestionar si el uso del tapabocas provoca patologías bucodentales, respuesta que daremos en este artículo.

El Consejo General de Dentistas de España, recomienda a toda la población el uso del tapabocas pues no hay estudios que indiquen que estos generen o agraven las patologías bucodentales. Pero ¿Cuáles son estas patologías que el ciudadano del común le atribuye al uso del tapabocas? Mal aliento, sensación de boca seca y manchas en los dientes. Esto se atribuye pues en la boca viven millones de bacterias pertenecientes al menos a 300 familias diferentes. La falta de oxígeno en la boca podría generar un desequilibrio en el que determinadas bacterias orales más patógenas pudieran desarrollarse y predominar. Sin embargo, es altamente improbable que en las condiciones habituales de uso de las mascarillas se produzca esta situación de falta de oxígeno.

El uso del tapabocas y esa supuesta falta de oxígeno, no son las causas de la halitosis (mal aliento): “Al llevar el tapabocas, una parte del aire que expiramos queda durante un mayor tiempo en contacto con nuestro sistema olfativo. Por ese motivo, algunas personas piensan que han desarrollado ahora este problema, cuando lo cierto es que ya lo padecían antes de llevar la mascarilla pero no lo habían detectado”. Asimismo, hay que señalar que los tapabocas se van deteriorando con el uso. Los quirúrgicos, por ejemplo, deben desecharse a las 4 o 6 horas porque de no hacerlo irán acumulando saliva, perdiendo su eficacia e incrementando el mal olor. - Dr. Oscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas.

En todos los casos de afecciones de la salud oral, la primera medida es extremar la higiene, sin importar el motivo que la cause, la limpieza es primordial; en este caso particular con los tapabocas, es necesario cambiarlos según las indicaciones del mismo, no olvidar el cepillado diario, al menos dos veces al día, uso de seda dental y enjuague bucal.  Es imprescindible cuidar el cepillo dental, lavarnos bien las manos antes y después usarlo, limpiarlo, enjuagarlo y secarlo, mantenerlo protegido, no compartirlo nunca, alejarlo del sanitario (para evitar posible contaminación) y no almacenarlo junto a otros cepillos sino independientemente.

Del mismo modo, hay que mantener unos hábitos de alimentación saludables, disminuyendo al máximo los productos azucarados y evitando el consumo de alcohol y tabaco. 

Fuente: Gaceta Dental

 

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