Sep 02 , 2019
Enfermedades bucales y neurodegenerativas, ¡tan lejos o tan cerca!
Un curso de verano realizado en Julio por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) reunió a odontólogos, neurólogos y expertos de otras áreas realacionadas para actualizar conocimientos sobre la vinculación entre las enfermedades bucales y algunas enfermedades neurodegenerativas.
Con el título “Enfermedades bucales y neurodegenerativas, ¡tan lejos o tan cerca!”, el programa contó con la intervención de reconocidos expertos en la materia, como los doctores Mariano Sanz –que también dirigía el curso– David Herrera y Juan Carlos Leza, además fue organizado en colaboración con la Fundación SEPA (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración) y con el apoyo de Johnson & Johnson y Colgate.
Aunque ya se conocía desde hace años la posible asociación entre la periodontitis y la enfermedad de Alzheimer, es ahora cuando se empieza a contar con las pruebas más sólidas y consistentes, basado en estudios experimentales y en humanos.
Esta vinculación se explica de manera bidireccional: por un lado, el deterioro cognitivo progresivo limitaría los hábitos de higiene bucodentales, lo que afecta a la salud oral; y, por otro lado, el proceso inmunoinflamatorio crónico y la inflamación sistémica secundaria a la periodontitis podría inducir fenómenos neuroinflamatorios que favorecerían la enfermedad de Alzheimer. Por ello es “un tema de especial interés”, destaca el doctor Sanz, “y es preciso actualizar todos los conocimientos sobre la asociación entre estas enfermedades para realizar planteamientos preventivos que ayuden a disminuir la incidencia de enfermedades neurogenerativas a través de intervenciones en salud bucal”.
Según expusieron los ponentes, algunas investigaciones recientes han identificado una bacteria exclusiva de la cavidad bucal como causante de procesos de inflamación cerebral que pueden conducir al Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas.
Por otra parte, la interacción crónica con antígenos bacterianos o fúngicos, procedentes de procesos inflamatorios sistémicos como la periodontitis, conlleva una hiperactividad del sistema inmunológico, con una mayor producción de citocinas y otros mediadores proinflamatorios que pueden dañar las neuronas. Como resume el doctor Mariano Sanz, “los pacientes con periodontitis, por un lado, sufren una inflamación sistémica y, por otro lado, el paso de bacterias desde el tejido periodontal a la sangre puede condicionar y agravar los procesos inflamatorios locales a nivel cerebral”.
Un paso clarificador
Las evidencias disponibles hasta hace pocos años eran muy prometedoras, tanto en estudios preclínicos como en estudios en humanos, pero ahora el escenario aún resulta más clarificador, tanto que “hemos pasado de considerar que la relación entre Alzheimer e infecciones periodontales no solo es factible sino probable”, asegura el doctor Herrera.
Todos estos hallazgos, como destacan los expertos, pueden tener importantes repercusiones clínicas, especialmente en términos de promoción de la salud y prevención. En este sentido, el doctor Sanz señala que “a todo paciente con síntomas tempranos de Alzheimer se le debería hacer una evaluación exhaustiva de su salud oral y se le tendrían que resolver los problemas que pueda tener a nivel periodontal para tratar de prevenir que el proceso neurodegenerativo avance”, aunque, como medida preventiva más general, “se debería fomentar la salud bucal en todas las poblaciones adultas que tengan factores de riesgo de enfermedades neurodegenerativas”.
Tomado de: Maxillaris