Jul 21 , 2020
Manejo odontológico del paciente con hepatitis
Los odontólogos en diferentes oportunidades se han tenido que enfrentar a otras patologías ajenas a la salud oral pero que de igual forma afectan los procedimientos. Hoy en el día mundial de la Hepatitis, queremos tocar esta enfermedad frente a la odontología para que toda la comunidad comprenda a qué se puede enfrentar.
Para empezar hay que comprender que se han descrito siete principales hepatitis de origen viral: A, B, C, D, E, F y G. Pero esto no quiere decir que sean como tal hepatitis, esta se representa la mayor parte de los casos de hepatitis denominada anteriormente no A no B.
- Confirmación del diagnóstico.
- Considerar el daño hepático y metabólico.
- Dictaminar el potencial infectante.
Repercusiones en el manejo odontológico y la condición bucal
En los casos de una hepatitis viral aguada es necesario tener cautela debido al alto potencial infeccioso, por lo que el manejo sintomatológico de urgencias odontológicas estará indicado en lugar del tratamiento típico. La determinación del estado de portador crónico es fundamental para la práctica clínica dental. Además debe considerarse que la disfunción hepática, cualquiera que sea su origen, puede llevar a eventos hemorrágicos espontáneos o provocados.
Consideraciones y restricciones durante la consulta
La principal y más importante consideración es que cualquier paciente en estado agudo es infeccioso, estas son otras de las consideraciones a tener en cuenta:
- Es preferible usar ropa de tipo quirúrgico desechable para atenderlos.
- Atender al paciente en horarios de poco flujo de clientes.
- Restringir el área de trabajo.
- Extremar técnicas de barrera en pacientes, operadores y área operatoria
- Tratar de atender el mayor número de problemas orales en el paciente por sesión.
- Uso de succión quirúrgica y/o dique de hule.
- Preparar gasas y toallas humedecidas con material desinfectante para limpieza de instrumental.
- Evitar autopunciones y daño tisular.
Medidas después del procedimiento
- Colocar en doble bolsa el material desechable.
- Entregar dicha bolsa a un hospital u otro centro autorizado en la localidad para su incineración.
- Sumergir el instrumental utilizado en desinfectante concentrado (de preferencia glutaraldehido).
- Desinfectar todo el área.
- Las manos deben ser protegidas con guantes, de preferencia de uso pesado para la ejecución de las tareas anteriores.
La única complicación asociada con la hepatitis es el riesgo de hemorragia, por este motivo el procedimiento representa un mayor riesgo para el odontólogo que para el paciente.
Fuente: Odontólogos.MX
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