Qué revelarán los dientes sobre la vida moderna

 

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En el libro What Teeth Reveal About Human Evolution (Cambridge University Press, 2016) de la profesora de antropología de la Universidad Estatal de Ohio, la doctora Debbie Guatelli-Steinberg, da un visión muy amplia y clara, sobre lo que los científicos han aprendido acerca de nuestros antepasados con tan solo estudiar los dientes fosilizados: la historia de vida de los individuos, su crecimiento, su dieta, etc…

El 99% de la historia evolutiva de los seres humanos, se la han pasado comiendo alimentos que fueron cazados o recolectados. Los dientes, no están desarrollados ni adaptados a la dieta actual basada en alimentos suaves, procesados y azucarados. Por tal razón, los problemas como la cumulación de placa en la cavidades dentales se han magnificado hoy en día.

Las dietas blandas, no estimulan el crecimiento de la mandíbula dificultando la erupción de los dientes terceros molares, lo que propicia que los dientes estén desalineados y en muchos casos, los pacientes requieran de tratamiento de ortodoncia y cirugías. De hecho, la impactación del tercer molar se volvió 10 veces más común después de la Revolución Industrial.

Los dientes, son los restos óseos mejor conservados que se encuentran en los fósiles, ya que son pequeñas piezas muy mineralizadas, resistentes a la descomposición y capaces de mantener sus cualidades a través del tiempo sin tener muchas modificaciones químicas, patológicas y de desarrollo. Por tal razón, son una fuente de información fiable que siempre estará disponible para el investigador.       

También, nos dan ideas sobre la evolución, las protuberancias y los surcos, ayudan a ver cómo las especies están relacionadas entre sí. De igual forma, nos dicen cuánto tiempo les tomó a los individuos de diversas especies llegar a la edad adulta. Mediante análisis de desgaste dental de los dientes fosilizados, se puede obtener una estimación aproximada de la edad de un adulto y cuando él o ella murió.

Los diferentes tipos de alimento, logran un desgaste microscópico en las superficies de masticación de los dientes y puede sugerir qué tipo de alimento comió un individuo y la posición dental.

La composición química de los dientes mismos, es reveladora. Los científicos pueden identificar los isótopos estables y los oligoelementos en dientes fosilizados para determinar la dieta de un individuo.

Gran parte de la investigación de Guatelli-Steinberg, se ha centrado en el patrones de crecimiento de los dientes para evaluar cómo era la vida de las personas. Ha determinado que largos periodos de estrés físico severo, como lo son las enfermedades o el hambre, interrumpen el crecimiento de los dientes, reflejando el desafío que nuestros antepasados enfrentaron.

Para darnos una idea de que tanto ha cambiado la vida y el entorno en el 2004, Guatelli-Steinberg y sus colegas realizaron un estudio con el microscopio electrónico de barrido, para comparar los dientes fosilizados de los neandertales con los de los  esquimales. Los investigadores estaban buscando defectos diminutos, líneas horizontales y surcos en el esmalte de los dientes que sugieren que los individuos estaban experimentando estrés.

Los resultados mostraron que los neandertales no tenían una vida dramáticamente diferentes a la de los esquimales modernos, un hallazgo que dio un vuelco al pensamiento de la época.

Durante los últimos años, Guatelli-Steinberg ha utilizado un método relativamente nuevo que estudia los dientes fosilizados para experimentar los incrementos de crecimiento. La técnica implementada por la antropóloga Tanya Smith, llamada microtomografía de sincrotrón de rayos X, utiliza una máquina de imágenes especializadas para ver los dientes interiores sin tener que cortarlos.

Esto permite a los investigadores, crear secciones virtuales de dientes fósiles para ver períodos de crecimiento, crecimiento interrumpido en periodos cortos.

Hoy en día se rinde un culto a la estética oral, varias culturas le gusta mostrar los dientes, le incrustan joyas, oro, piedras preciosas, los alargan, entre otras cosas.

El consejo que da y  lo espera Guatelli-Steinberg, es que los futuros odontólogos forenses adopten no solo las nuevas tecnologías y técnicas, sino que  también logren interpretar el entorno en el que viven las personas.

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