5 Razones para realizar control de infecciones en el consultorio dental

La prevención y control de infecciones son esenciales para el tratamiento seguro y eficaz de los pacientes en el consultorio dental. Por eso, un adecuado proceso de limpieza y esterilización puede ayudar a prevenir enfermedades e incluso la muerte. Por esto, queremos compartir contigo las 5 razones por las que debes trabajar para evitar la transmisión de infecciones en tu consultorio dental.

 

Previene el crecimiento de bacterias: ¿Sabías que las bacterias hacen parte de los organismos de más rápido crecimiento en el mundo? y que, ¿cuando transmiten una infección puede ser mortal? La solución a esto, es la adaptación de técnicas de esterilización adecuadas y contar con herramientas y equipos de desinfección en tu consultorio dental.

Previene la propagación de enfermedades: Una de las grandes consecuencias de estas bacterias es la transmisión de diversas enfermedades. Por ejemplo, los microbios asociados con la enfermedad periodontal pueden propagarse a través de la saliva, e igualmente, existe el riesgo de contraer tuberculosis, hepatitis y VIH.

Previene la muerte: Por lo general, las bacterias transmiten enfermedades y estas pueden causar la muerte. Lo anterior, se puede prevenir fácilmente teniendo un control adecuado de las infecciones que se presentan a menudo en el consultorio dental.

Protege al personal de tu consultorio dental: Prevenir la transmisión de bacterias y enfermedades entre pacientes debe ser una prioridad pero también tiene que serlo para los profesionales dentales, los asistentes, los higienistas y al resto de personal de tu consultorio dental. El control de las infecciones ayuda a mantener el entorno saludable.

Mantiene una imagen positiva de tu consultorio dental: Ya sabemos que el control insuficiente de las infecciones puede traer graves consecuencias para la salud. Por eso, la adaptación de un buen procedimiento contra las bacterias puede ayudarte a mejorar la imagen de tu consultorio dental, así como también, genera confianza entre los pacientes y tu equipo de trabajo.

 

Igualmente, te recomendamos tener en cuenta algunas prácticas que le brindarán seguridad a los pacientes y al equipo dental, y además, contribuye al control de infecciones en tu consultorio:

• Vacúnate: Te aconsejamos que todos los trabajadores de tu consultorio dental se vacunen contra la Hepatitis B, la gripe, la sarampión, las paperas, la rubéola, la varicela, el tétano, la difteria y la tos ferina.
• Equipo de protección personal (EPP): Cada elemento que hace parte del equipo de protección personal es indispensable para prevenir infecciones, sin embargo, los guantes son uno de lo más importantes, especialmente al momento de tener contacto con elementos manchados de sangre, fluidos corporales o secreciones. No deben usarse más de una vez, un par de guantes.

Los tapabocas son fundamentales en cualquier procedimiento, sobre todo si existe la posibilidad de que, durante el tratamiento, salpique sangre u otros fluidos corporales. Asimismo, el uniforme protege ante algunos riesgos pero debes tener en cuenta que, en ciertos casos, es más acertado el uso de materiales desechables y si se usan reutilizables, se pueden lavar normalmente y es aconsejable cambiar las batas diariamente o cuando estén visiblemente sucias.

Correcta higiene de manos: Debes asegurarte que todos los integrantes de tu consultorio dental sigan un estricto protocolo de lavado de manos antes y después de cada paciente, luego de quitarse los guantes, posteriormente de tocar objetos que puedan estar contaminados con sangre o saliva de algún paciente y, antes de abandonar el quirófano.

Por su lado, los guantes pueden rasgarse, cortarse o perforarse durante un procedimiento dental, y por esta razón, deben retirarse inmediatamente y lavarse bien las manos. Para una práctica dental de rutina como exámenes y técnicas no quirúrgicas, también es indispensable la higiene de manos.

Adopta métodos de desinfección y esterilización de instrumentos: Todos los instrumentos de tu consultorio dental que penetren tejidos blandos, hueso o tengan contacto con fluidos corporales, deben esterilizarse.

No olvides que antes de la desinfección o la esterilización, los instrumentos tienen que limpiarse para eliminar los residuos. Dicha limpieza puede llevarse a cabo mediante un lavado con agua y jabón o un detergente, o utilizando un dispositivo mecánico (limpiador ultrasónico). Las personas que realicen este proceso, deben usar guantes resistentes con el fin de evitar lesiones en las manos.

En cuanto a los instrumentos dentales metálicos, tienen que ser esterilizados de forma rutinaria mediante el uso de vapor a presión (autoclave).

Descontamina todas las superficies: Al finalizar todas las actividades diarias de trabajo, todas las superficies que pudieron contaminarse con sangre, saliva o fluidos corporales, deben desinfectarse correctamente.

Toma las historias médicas de tus pacientes: Como método de precaución, deberías saber qué problemas médicos pueden tener tus pacientes y así tomar medidas adicionales frente a ellos. Pregúntales sobre enfermedades específicas como hepatitis, infecciones, lesiones orales de tejidos blandos, y cualquier enfermedad que afecte el sistema linfático.

Estamos seguros que si sigues estos consejos, la salud y el bienestar estarán presentes siempre en tu consultorio dental y además, evitarás complicaciones futuras a causa de la transmisión de infecciones y de la contaminación. No dudes de brindarle seguridad a todos tus pacientes y a los miembros de tu equipo.