Sep 03 , 2021
Varios estudios demuestran que el CPC de los colutorios es efectivo ante diferentes variantes del SARS-CoV-2
Según los últimos estudios del grupo PISTA de IrsiCaixa, el Cloruro de Cetilpiridinio (CPC), componente presente en algunos colutorios, reduce más de mil veces la capacidad de infección de la variante Alfa del SARS-CoV-2 en pruebas realizadas en laboratorio.
Los resultados del estudio demuestran que la acción antiviral del CPC se produce gracias a su capacidad para romper la membrana del virus, evitando que entre a las células. Por tanto, gracias a su mecanismo de acción, el CPC sería efectivo ante cualquier variante del SARS-CoV-2.
“Poder demostrar que la eficacia del CPC se mantiene frente las diferentes variantes del SARS-CoV-2 es crucial. Actualmente, variantes como la Delta preocupan debido a su elevada transmisibilidad”, comenta la coordinadora del estudio e investigadora principal del grupo PISTA en IrsiCaixa, Nuria Izquierdo-Useros.
“Es por ello que encontrar una herramienta como los colutorios que pueda distribuirse fácilmente a todos los países sería muy útil para reducir la velocidad de transmisión de las variantes”, añade Jordana Muñoz-Basagoiti, primera autora del trabajo junto con Daniel Perez-Zsolt.
Una infectividad más de 1.000 veces menor en células en el laboratorio
Después de demostrar que el CPC de los colutorios es el responsable de reducir la capacidad infecciosa del SARS-CoV-2 IrsiCaixa, junto a DENTAID Research Center, confirma en un nuevo estudio llevado a cabo en el laboratorio que la actividad antiviral del CPC le permite reducir más de mil veces la infectividad no solo de la variante del SARS-CoV-2 descrita en marzo de 2020, sino también de la variante Alfa.
Estos resultados dan un paso más allá respecto al estudio anterior ya que, durante el experimento, se ha incluido saliva humana esterilizada, y esto permite confirmar que el colutorio con CPC no pierde eficacia en un ambiente similar al de la cavidad bucal.
Efectividad del CPC de los colutorios ante todas las variantes
Normalmente, las vacunas dirigen su acción contra la proteína de la espícula del virus, una proteína necesaria para que el SARS-CoV-2 entre en las células humanas. Es precisamente en esta proteína donde las nuevas variantes del virus presentan modificaciones y, por tanto, podrían hacer que la inmunidad de las vacunas diseñadas en marzo de 2020 se vea comprometida.
El personal investigador de IrsiCaixa ha podido confirmar que la actividad antiviral del CPC no va dirigida a la proteína de la espícula, sino que se centra en desestabilizar la membrana del virus, favoreciendo su ruptura.
“Que el CPC no vaya dirigido a proteínas específicas de la membrana del SARS-CoV-2 es positivo ya que así conseguimos que sea efectivo frente a cualquier variante del virus”, añade el director de IrsiCaixa, Bonaventura Clotet
El cuidado de la salud bucal repercute en la salud general
“Estos nuevos datos confirman, una vez más, el importante papel que juega el cuidado de la cavidad bucal en una buena salud general. Del mismo modo que se ha determinado una estrecha relación de la boca con las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, podemos confirmar que existe una clara relación entre la cavidad bucal y la COVID-19”, concluye Joan Gispert, director de I+D+i de DENTAID.
Para poder demostrar que estos resultados conseguidos en el laboratorio son extrapolables a personas con COVID-19, se ha llevado a cabo un ensayo de eficacia CPC-COVID, coordinado por FLS (Fundación Lucha contra el Sida y las Enfermedades Infecciosas).
Actualmente se están analizando los resultados del ensayo, que podrían demostrar que el uso del colutorio y los gargarismos de 1 a 2 minutos son suficientes para disminuir de manera eficaz la infectividad del SARS-CoV-2 en saliva.
Esta herramienta podría ser útil para frenar la cadena de transmisión y contagios, y prevenir futuras olas.
Fuente: Gaceta Dental